¿Es siempre positiva la reintegración familiar?

Todos hemos escuchado y leido en los medios de comunicación algunos casos muy llamativos por la "absurda" e "incongruente" resolución adoptada por algun que otro juez que pensaba que es mas importante la genética y el reclamo de los padres biológicos que el bienestar de un menor.
Sin pensar en las consecuencias nefastas para esos niños, han dictado reintegraciones con aquellos que un dia los abandonaron en sus cuidados y protección arrancándolos de las familias que habían conseguido una estabilidad afectiva y personal en esos menores, es decir, las familias acogedoras, aludiendo a su derecho por el hecho de haberlos traidos al mundo en la mayoria de los casos de forma accidental y sin el firme proposito de protegerlos, cuidarlos y amarlos como era su obligación.
Es cierto que algunos padres y por circunstancias, no pueden cuidar de sus hijos, y para eso, acogimiento como medida temporal es una buena solución y alternativa a que pasen ese periodo hasta que sus padres se recuperan de lo que sea, mejor que en un centro donde si bien se cubren sus necesidades basicas, les falta el calor de un hogar y una familia.
Pero tambien es cierto que cuando ese acogimiento se hace largo en el tiempo y el menor se encuentra integrado, estable y feliz en su familia de acogimiento, volver con aquellas personas que no le dieron todo eso puede resultarles perjudicial. Puede traerles recuerdos de ingratos momentos vividos, miedos, puede perder la calidad de vida y de educación que tiene con la familia acogida.
Y sobre todo, puede volver a producirse las circunstancias que motivaron esa retirada de la guarda y tutela del menor por parte de las autoridades. Tenemos muchos ejemplos de esto.
En ese caso, ¿es positiva la reintegración familiar? ¿No será perjudicial el cambio tan brusco de ambiente, de familia, de entorno sobre todo si pasan varios años en acogida?
Esto puede ser mas acusado cuanto mas corta edad tuviera el niño en el momento de ser retirado de su familia biológia y por lo tanto no se hubieran construido vinculos afectivos importantes ni una convivencia intensa o prolongada como para que ese menor deseara fervientemente volver a vivir con su familia de origen, que en muchas ocasiones son unos desconocidos. En esos casos, los menores a pesar de saber quienes son sus padres biologicos y si se encuentran plenamente integrados y felices en la familia de acogida, la reintegración podría suponerles un fuerte choque emocional por separarlos de los que ellos considera su familia con la que conviven cada dia y arrancarlos de sus colegios, sus amigos y su entorno. Y llevarlos a una desestabilización aun peor que la que tuvieron cuando fueron retirados de sus progenitores.
En esos caso, que es mas importante, ¿la genetica o el bienestar real de los menores?